Perfecto, ahora es la Audiencia Nacional la que pone en entredicho la constitucionalidad de la Ley gallardoniana de tasas judiciales, el mayor despropósito de la democracia, promovido por la vía de urgencia por el ministro más dialogante de la historia de España.
El Auto, de hoy viernes 6 de septiembre, aunque solo se refiere y plantea la cuestión en cuanto se refiere a las tasas judiciales en el procedimiento contencioso-administrativo, expone todos los razonamientos de peso y solvencia que desde todos los sectores jurídicos se argumentaron inútilmente al ministro y al partido del gobierno para que abortasen este esperpento de ley anti-democrática.
Por todo ello, desde aquí nos felicitamos y esperamos que el Tribunal Constitucional resuelva cuanto antes esta cuestión y los recurso de inconstitucionalidad, con la misma urgencia al menos con la que se tramitó la ley. Los derechos de muchos ciudadanos así lo demandan.