No es momento de bajar los impuestos
¡Pero, por favor! ¿A quien se le habrá ocurrido decir que al país le conviene bajar los impuestos? ¡Con la cantidad de gastos que hay que sufragar! Vamos, que solo a un loco se le ocurriría proponer semejante cosa. Las añoranzas melancólicas las dejaremos para otro día. Hoy ofrecemos una buena noticia. Ya era hora de que alguien tuviera esta idea, merecidísima compensación que, sin duda, a nadie se le va a ocurrir poner en entredicho, ¡faltaría más! Juzguen ustedes mismos:
¿Por cuanto comen nuestras señorías?
Ya le gustaría a muchos comer por ese dinero todos los días. Y eso que tienen unas generosas dietas para manutención.
Otra vez más, de pena. Para echarse a llorar.